domingo, 24 de mayo de 2009

La parálisis de sueño

Me desperté con el zumbido enfadoso del despertador. Lo tomé con la mano que estaba mas cerca de él y vi que era un cilindro de plástico roto. No dejaba de sonar nunca y no sabía como apagarlo. Encontré un botón del mismo color gris del plástico y lo presioné. El zumbido cesó y me dejó pensar. Ese no era mi despertador, eso era un sueño. Entonces me levanté y grité:

-¡Es otro de esos sueños!-
-¿Qué?- Me preguntó Gerardo. Estaba sentado detrás de un escritorio y yo solo podía ver su silueta como cuando sale el malo en Resident Evil.
-¡Es un sueño! Ahora si te voy a convencer-
-¿Cómo que es un sueño?-
Entonces todo mi cuerpo se me paralizó y cai como costal en el piso. Intenté gritar y moverme pero no podia, estaba atrapado en mi cuerpo. Poco a poco me levanté pero seguia sin poder hablar, intentaba decirle a la silueta de gerardo que eso era un sueño, que se despertara.

Parálisis de sueño.

Maldita parálisis de sueño.

Estaba todo oscuro, apenas distinguía a Gerardo. Entonces decidí tomar control de mi propio sueño. ¿Por qué tenia que estar todo oscuro si era mi sueño? Es mi sueño. Que se ilumine todo.

¡Luz!

¡LUZ!

¡LUUUUUUUUZ!

Pero no paso nada. NADA. Al contario se volvió todo aún mas oscuro, de hecho desapareció todo lo demás. Estaba dentro de mi en un hueco infitinito, flotando en la nada. Y empezé a sentir ese escalofrio horrible recorrer mi cuerpo. Y yo no me podía mover. Maldita paralisis, maldito escalofrío. Queria despertar.

Abre los ojos.

Abre los malditos ojos.

¡ABRE LOS OJOS!

Entonces abri los ojos y vi la tela del sillón donde me habia quedado dormido.

Esa pinche parálisis de sueño, no me termino de acostumbrar.

1 comentario:

Juan Manuel Vargas dijo...

se te subió el muerto jaaja...

que feo.. nunca me ha pasado

saludos aaron!