Hammer time

Estabamos en el taller de cerámica. Cada quien en su trabajo, algunos vaciando barro, otros lijando, el maestro platicando de bicicletas con su asistente, y yo no hacia nada. Estaba solo viendo a los demás, escuchando música.

Can't touch this de MC Hammer.

Me puse de pie y empecé a bailar. Mis brazos y piernas se movian con el Hammer time. Nadie me prestaba atención, era como bailar solo y me encantaba. Derecha, izquierda, atrás, adelante, giro y... ¡Hey! Pero si todos me están viendo. Y no solo me observan, tambien están bailando como yo. Simplemente dejaron de hacer lo que hacian y seguian mis pasos.
Arriba, can't touch this!
Derecha, can't touch this!
Atrás, Hammer time!
Giro!

Se acaba la canción y todos sin decir nada vuelven a sus deberes como si nada hubiera pasado.

Derivadas e integrales

Ibamos en el carro, no se que carro. Mi papá iba manejando y platicabamos sobre las matemáticas. Yo me sentía como siempre me siento cuando hablo con el, pensando en que no decir para que no piense algo mal aunque al final todo lo que yo diga de todos modos lo tomará a mal y dirá -No, está mal-. Pero cuando le dije que yo disfrutaba mucho las matemáticas y que las extrañaba, el dijo que en su carrera tambien le gustaba mucho hacer cálculos, operaciones y cosas asi. Y seguimos hablando un rato sobre eso.
Derivadas e integrales.
Y era hermoso porque era el único momento en nuestras vidas en el que estabamos de acuerdo en algo.
Y fue un sueño.

Al nivel del mar

Dios se me acercó y me dijo:

-Tu ves las cosas desde un punto de vista muy alto y no entiendes bien lo que pasa- Tosió un poco- Lo que tienes que hacer es ver las cosas desde el nivel del mar para asi poder ser mas objetivo-

Yo no entendía pero no dije nada, el sabía que yo no entendía, el sabía todo, era dios, vaya.

-Mira, pa' que entiendas- Me dijo un poco desesperado.

Dios se acomodó sus jeans, se agachó y levantó el mundo con sus manos sin ninguna dificultad. Yo solo lo observaba como quien observa a una persona cargando al mundo sin batallar.

El levantaba y bajaba el mundo hasta acomodar sus ojos a la altura de los oceanos. "Mira, mira, así se hace", decía, "Asi se ven las cosas desde el nivel del mar". Y me sonrió.

Y asi fue como aprendí a ver las cosas desde el nivel del mar.

La larga espera

El sol caia tras los bultos de concreto de la ciudad y el cielo de vainilla a su vez se oscurecia. Atardecía, sin embargo estaba feliz porque esa noche te volvería a ver despues de tanto tiempo. Recordaba tu piel, tu cabello, tus ojos, tu boca y, sobre todo, recordaba los lunares de tu espalda que me guian siempre por el camino correcto. Suspiraba y caminaba pausadamente por la gran avenida que me llevaría a donde tu estabas.
Pasarian ya tres meses sin verte, una tortura. No es sarcasmo, de verdad es una tortura. Verte solo en un monitor y en una pantalla de celular. Talvez no te necesite, porque al final no muero por tu ausencia, para que exagero. Sin embargo, extrañaba con todas mis fuerzas tu compañia. Tu risa, tus ocurrencias, tu calor, tu cuerpo, tu simple presencia me hacia sentir vivo.
Un dia antes contestaba mis examenes como si fuera la ultima vez que contestara un examen. Te esperaba con ansia e impaciencia. Pero la espera habia acabado.
Llegué al enorme edificio en el que te encontraría. No podia esperar mas, te diria que te amaba, te besaria como nunca lo habia hecho antes. Luego tu me apretarias fuerte y me pedirias que no me volviera a ir de nuevo, que no podias vivir sin mi.
Entré, tomé el elevador y de pronto me encontraba en el mismo piso que tu. Ya solo era cuestión de encontrarte. Te buscaba entre la gente y por los pasillos pero no te encontraba.
Fue entonces cuando te vi.
Ahi estabas, tan linda como siempre, sonriendo, riendo...
Y me viste, y todos desaparecieron.
Nos acercamos y nos abrazamos como si no nos hubieramos visto en años.
Te amo, te dije. Te bese como nunca lo habia hecho antes.
Me apretaste fuerte y me pediste que no me volviera a ir de nuevo, que no podias vivir sin mi.
Te apreté con mis brazos y luego te besé lentamente.
Nos quedamos juntos un instante calurosamente largo y perfecto.
Luego noté que mis brazos rodeaban tu cuello sin problema, que podia besar tu frente sin tener que estar de puntillas. Eso era imposible, tu eras mas alta que yo. ¿Que pasó? ¿Que está sucediendo?
Me mirabas y no entendias, me preguntabas que me pasaba, porque tenia esa expresion tan rara en mi cara.
Y asi fue como me di cuenta que no eras real, que me despertaría y no estarias conmigo para seguirte extrañando.
Y asi fue como me di cuenta que era un sueño.