jueves, 2 de octubre de 2008

En un lugar muy profundo de la ciudad

Llegamos a este concierto de rock que la amiga de Andrea nos habia invitado. Nos dijo que ibamos a estar hasta adelante y que ibamos a entrar por una entrada diferente a la normal. Era en un auditorio que no recuerdo como se llama. Entramos por donde nos indicó la amiga de Andy y luegos nos dijo que teniamos que bajar unas escaleras. Eran unas escaleras de caracol enormes, si te asomabas por el barandal apenas puedes ver el suelo porque eran cientos de pisos hacia abajo. Andrea empezo a bajar por las escaleras pero a mi me dio mucha flojera tener que estar bajando escalón por escalón asi que me subí al barandal y salté hacia abajo.

Iba cayendo y cayendo, pensando que esa no habia sido una idea muy brillante. De hecho la caida fue tan larga que tuve el tiempo de meditar y darme cuenta que habia sido la peor idea que pude haber tenido... Podria morir estampado en el suelo en ese momento. Seguia viendo el suelo acercarse cada vez mas y mas.

Cuando ya iba a llegar al ultimo piso extendí mi mano, agarré el barandal del segundo piso y sentí un estirón tremendo en mi brazo. Pero no pasó nada. De hecho fue lo mejor que pude haber hecho. Bajar escalón por escalón... ¡JA! Que aburrido. Ahi estaba yo, parado, como si nada hubiera pasado, viendo a lo alto como bajaban mis amigas. Bueno, fue aburrido esperar a Andrea y su amiga que decidieron bajar piso por piso.

Fue hasta que llegaron ellas que pude entrar a donde iba a ser el espectáculo.

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